Por Alejandra Santelices Parada.
Relataré un sueño, que he tenido en mi mente desde que tenía 12 años, en la cual, yo misma era la protagonista.
Este sueño trata acerca de una conejita solitaria que desde que pudo mirar al mundo, no veía otra cosa que soledad. Este animalito triste por la vida era yo.
Debo reconocer que hasta el día de hoy no puedo entender por qué soñaba eso.
Cada día la coneja buscaba en todo su entorno algo o alguien para poder conversar o simplemente mirar, esta situación le resultaba muy penosa, la conejita siempre estuvo sola. Pero un día gris esta conejita se encontró con algo que cambió completamente la historia de su vida. Y, por lo tanto, la que yo siempre he soñado.
A pesar de ser yo el animal, vi al frente de mis ojos la figura de mi mamá Andrea. Este final del sueño fue muy raro. Porque desde que vi a mi madre en él, jamás volví a soñar con una cosa así.
Creo que la presencia de mi madre, cuando me siento sola, marca el hecho de que ella es la única persona que apaga mi tristeza y mi soledad.
Sin mi madre no soy nada. Y si ella no hubiera aparecido en mi sueño. La conejita aún estaría sola y triste.
muy lindo !
ResponderEliminarque lindo amiga
ResponderEliminarsaludos, Feñita.