jueves, 13 de mayo de 2010

Marley y yo.

Por Daniela Cifuentes Espinoza.


Me pareció muy interesante la película “Marley y yo”, por eso comentaré sobre ella. El film es dirigida a todo tipo de público. Esta emotiva película e historia trata de una familia estadounidense y su mascota que hace muchas travesuras. Es, sin duda, una historia de enternecer hasta al más duro de los corazones. Hay personas quienes no gustan mucho de los perros, pero esta historia puede provocar que muchos quieran un cachorro después de ver esta película, y se sientan identificados a los que nos gustan los perros.

Marley llega, ya que John Grogan y su esposa son una pareja de periodistas recién casados que tienen en común el amor a los perros, y pronto sienten la necesidad de comprar un cachorro. A través de un anuncio en un periódico, llegan a una criadora de labradores. Sin muchas hesitaciones, la pareja resuelve llevar al cachorro amarillo que, incluso, estaba en rebaja. El cachorro fue escogido porque lo encontraron adorable pero se comenzaron a dar cuenta lo travieso que era con el tiempo.


Así, el cachorro llega casa, la pareja piensa en varios nombres y finalmente lo nombran Marley, en homenaje al cantante Bob Marley; ya que les encantaba su música. Marley entra en la historia de la familia, está junto cuando la joven queda embarazada por primera vez, en los cambios de empleos, en la llegada del segundo hijo y, así él sigue como miembro de la familia.

Desde el comienzo, la familia Grogan se da cuenta de que Marley no es un perro típico. Marley no es obediente, tenía miedo de la lluvia, y si se encontraba solo en casa destruía todo alrededor. Entre muchas visitas al veteninario y muchas píldoras para calmarlo, el canino se volvió extremadamente problemático, pero mucho más encantador.

Sucedieron una serie de hechos graciosos pero problemáticos a la vez gracias a Marley. Finalmente, como ya sabemos los animales no viven tanto como nosotros… Los hijos de la pareja ya estaban crecidos y amaban a Marley. Una grave enfermedad afecta a este y al morir, la familia lo sepulta en el jardín de su casa. Pero, deja una lección en el corazón de cada uno de los integrantes de la familia Grogan, ni siempre, los más fáciles y de mejor temperamento son aquellos que amamos más. Siempre tenemos un animal de estimación que le gustamos más que a los otros. Por supuesto, más de uno con Marley se identifica y nos deja esa hermosa enseñanza que debemos tomar en cuenta día a día con las personas que nos rodean.

No hay comentarios:

Publicar un comentario