Por Susana Lazo Grant.
Es importante hacer una visión hacia uno mismo algunas veces, la inteligencia emocional es el éxito para el trabajo, el conocer mis propias emociones me hace darme cuenta de lo que hago mal durante mi vida, quizás cuando actúo de mala forma mis emociones se revolucionan y me llevan a pensar primero antes de actuar. Esto lo he aprendido a medida de que pasa el tiempo, la variedad de cosas que me suceden. Yo no sé manejar mis emociones con algunas personas, pierdo la paciencia fácilmente, me cuesta controlarlas, aveces he llegado a la desesperación porque sé que estoy teniendo actitudes que no corresponden y no tengo el control conmigo misma.
Soy capaz de lograr las cosas, poniendo un objetivo en mi vida y llevarlo a cabo de la mejor forma. Con esto me ha resultado mucho más fácil llegar a mi éxito interno. Claramente poniéndome en el lugar del otro, me retengo de hacer o decir cosas, ya que va de una u otra forma si uno no lo vive hay que pensar en como sería si a ti te pasara.
Me cuesta manejar las emociones de otros, pero me he dado cuenta a través de sus actos, las intenciones que tienen al demostrar sentimientos y emociones, me hacen notar cómo son y qué quieren.
Las controlo, pero hasta cierto punto. No tengo muy desarrollado el manejo de las emociones. A pesar de que para mí, los ojos, es decir la mirada lo dice todo. Cuando me hablan yo miro a los ojos y así puedo ver la base de sus emociones e intenciones.
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